Para la Federación de Caza de Castilla y León el aumento en el número de accidentes provocados por animales se debe, por un lado, a explosión demográfica de las poblaciones de jabalíes, corzos y ciervos registrada en los últimos años debido de una regulación que ha limitado el número de ejemplares de caza mayor que se pueden abatir, y, por otro, a la falta de medidas de seguridad en los cercos de las carreteras.