Todos los cazadores de Etxalar contratan en bloque un seguro con coberturas completas
Han advertido la necesidad de estar respaldados enteramente en el caso de que ocurra un accidente
La crisis del coronavirus ha demostrado una realidad incontestable: nunca se está lo suficientemente preparado para afrontar los avatares de la naturaleza y los riesgos que se producen cuando el ser humano interactúa con ella. Sin embargo, siempre hay que tratar de que la exposición a las fatalidades sea la mínima posible y de que, ocurra lo que ocurra, se cuente con una protección extensa frente a las contrariedades.
Eso es lo que pensaron los 115 miembros de la Sociedad de Cazadores de Etxalar, que han contratado en bloque uno de los seguros más completos del mercado, el Premium de Mutuasport. En su decisión, tal y como explican, primaron tres aspectos: los accidentes que han sucedido en la zona, el hecho de que las coberturas se amolden perfectamente a sus necesidades y la escasa diferencia de precio con el seguro básico que muchos de ellos tenían adquirido.
Del primer matiz da cuenta el presidente del coto, Iurgi Berrueta, que recuerda el peligrosísimo siniestro que sufrió uno de los cazadores hace unos años. “Aquí se caza sobre todo paloma y malviz en octubre, y tenemos trepas bastante altas. Hace un tiempo, un hombre se cayó de una altura de 15 metros. Rápidamente, avisamos a los servicios de emergencias, y un helicóptero lo trasladó hasta el hospital. Tuvo la inmensa suerte de que pudo salvarse sin grandes lesiones, pero fue casi un milagro. Para casos como este, un seguro global es indispensable”, expone, al recordar que ese siniestro fue cubierto por Mutuasport.
No solo de este tipo de accidentes habla Berrueta, sino que también subraya el riesgo inherente de manejar un arma. “Todos sabemos que el rifle es muy peligroso, pese a los cursillos que organiza la Federación Navarra de Caza (FNC) y las asambleas en las que explicamos cómo se debe cazar. Siempre estamos expuestos a que se registre algún incidente. En Navarra se han dado casos que han acabado mal, y por eso hemos decidido contratar el seguro Premium, para cazar sintiéndonos protegidos”, detalla.
El segundo de los beneficios lo constituye la amplia variedad de coberturas que ofrece una póliza semejante, no solo con cuantías superiores a las propuestas de otras compañías (por ejemplo, los 60.000 euros por fallecimiento o invalidez, o los 1.500 euros de daños al arma), sino con asistencias más numerosas, que se adecuan a la perfección a los requerimientos de los cazadores (como el apoyo farmacéutico, los gastos de prótesis, los costes odonto-estomatológicos, los accidentes in itinere y un largo etcétera). En el caso de Etxalar, primó que se adjuntaran de forma gratuita dos anexos de perros el primer año y cuatro el segundo, con cobertura durante todo el año. No hay que olvidar que, además, la responsabilidad civil del resto de perros quedaría cubierta en la acción de cazar.
Berrueta remarca que considerar con detenimiento las coberturas incluidas es lo más importante a la hora de decantarse por un seguro, ya que lo que desea el cazador es que, en el caso desafortunado de que se sufra algún percance, se cuente con una póliza que lo proteja en el mayor número de escenarios posibles y, por supuesto, por una cuantía suficiente. Por ejemplo, que se disponga de una asistencia sanitaria realmente ilimitada en centros concertados o que la responsabilidad civil llegue al millón de euros, presentando la mejor relación cobertura/precio del mercado.
Por último, los socios del coto de Etxalar llegaron a la conclusión de que la diferencia de precio era exigua, no solo porque el costo no era muy superior, sino por las ventajas que incluye un seguro completo como el Premium de Mutuasport, que incluso acaba conllevando una rebaja en el coste si se incluyen la totalidad de servicios, como, sin ir más lejos en un enclave como Etxalar, los arreglos de palomeras y limpiezas. “Al final, la diferencia no era apenas dinero –apunta Berrueta-, y este seguro nos cubre bastantes más cosas de las que teníamos antes”.
Entre ellas, se incorpora de manera gratuita la responsabilidad civil de los miembros de la junta directiva de la sociedad de cazadores y del jefe de batida, con una cobertura de 300.000 euros, y también se brinda la posibilidad de añadir un seguro de responsabilidad civil de todo el coto, con una cobertura de un millón de euros. Asimismo, se incluyen otras muchas, como el seguro del pescador, el traslado o evacuación, etc.
Por último, se aportan los servicios al completo de la FNC, con las labores y la asesoría que estimen oportunas desde las sociedades de cazadores, tal y como confirman desde el coto de Etxalar: “La federación nos asesora siempre que lo necesitamos, nos hace las tarjetas del coto, nos gestiona los recibos, nos proporciona chalecos… La verdad es que nos está ayudando mucho”. El cazador federado, en conclusión, es un cazador asegurado, formado, asesorado y coordinado.
El conjunto entero de esta serie de beneficios fue el que hizo ver a los cazadores de Etxalar que la elección de decantarse por un seguro con coberturas extensas y amplias medidas de protección era la mejor decisión para salvaguardar su actividad en la naturaleza. “Todos estuvieron de acuerdo en que la diferencia de precio era mínima y que, sin embargo, nos ofrecía mucho más, sobre todo en los ámbitos que más necesitábamos”, concluye Berrueta.
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