Los aplicultores gallegos están preocupados por la alta presencia de la avispa asiática. Y por ello piden a la Conselleria de Medio Ambiente a que responda con urgencia a una solicitud para terminar con los nidos de este insecto con escopetas de caza. Principalmente en aquellos árboles que sobrepasan los 25 metros de altura, altura a la que los técnicos no pueden acceder con sus pértigas de 25 metros.
Según recoge el Faro de Vigo, los apicultores han insistido en que si no se abaten ahora estos nidos, de aquí a finales de septiembre, dentro de un año se multiplicarán cinco y, en este sentido, Bello se ha referido a que la lucha contra los nidos de avispa, mediante tiros, es una práctica que se realiza en el País Vasco para estos casos excepcionales. El protocolo, han añadido, consiste en abatir los nidos con perdigones, bien con la colaboración de cazadores de la zona o con los propios agentes de la administración.
«Los perdigones destrozan el nido. Es como meter una bomba en una sandía». Pueden morir un cuarto o un tercio de las avispas, incluso de las reinas, y a las que sobreviven no les damos tiempo a hacer otro», explican en declaraciones al citado medio.
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