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Las especies alóctonas y el futuro de la pesca

Las especies alóctonas y el futuro de la pesca

El próximo septiembre, el que esto escribe cumplirá 60 años. Mi primer pez lo pesqué con 8 años de edad y fue una madrilla (Chondrostoma Txosostoma) en el río Matarraña. Cinco años más tarde, pesqué mi primer Black Bass (especie que marcaría mi afición a la pesca con señuelo para el resto de mi vida)  en Fayon, aguas del embalse de Ribarroja en el Ebro.

Desde entonces hasta este momento muchas cosas han cambiado (y creo  que seguirán cambiando) en cuanto a las especies piscícolas autóctonas y alóctonas.

Pondré un ejemplo en primera persona y en un río que conozco a la perfección, el Matarraña. He citado que mi primer pez fue una madrilla y algo más tarde un Black Bass. A día de hoy, en el Matarraña, es  imposible encontrar una madrilla, y, no ya madrillas, sino también barbos, cachos y demás especies autóctonas que en la década de los 70 abundaban. A día de hoy en un amplísimo tramo del río casi no existe población de peces, y si la hay, es mínima. El 80 % del tramo del río ha quedado despoblado de peces y sólo en su cabecera se mantiene una población de especies autóctonas.

¿Cuál ha sido pues la causa de su desaparición en la mayor parte del río?  Algún lector podrá pensar que las especies alóctonas han sido las culpables, pero no ha sido así. La causa ha sido el hombre y la agricultura moderna, me explicaré.

En los últimos 30 años los cultivos tradicionales de las huertas junto al rio han sufrido una transformación salvaje. Los cultivos se han multiplicado por 1000, los campos se han roturado y parcelado de tal forma que, donde antes había unas docenas de olivos, ahora hay miles de frutales que consumen para el riego  toda el agua del río dejándolo literalmente seco durante largos periodos de tiempo.

Los tratamientos fitosanitarios intensivos y continuos, dejan en el suelo gran cantidad de residuos químicos como fosfatos, nitratos, pesticidas etc. que cuando llueve, el agua los arrastra y van al cauce del río.

Como resultado, no hay peces y nadie se atreve a beber agua del río por miedo a la contaminación.

En los últimos 60 años las aguas de nuestros principales ríos han sido embalsadas y estos embalses han propiciado un cambio sustancial en cuanto a las especies autóctonas, pues la mayoría de ellas no son especies de aguas embalsadas, sino de aguas corrientes, por lo que los embalses  fueron los culpables de la desaparición de numerosas especies autóctonas.

En la década de los 60, el antiguo SPCCPN (Servicio de pesca continental, caza y parques nacionales)  transformándose años después en ICONA llevó a cabo una repoblación a nivel nacional con especies alóctonas como el lucio, el Black Bass y el pez gato. A día de hoy estas especies introducidas  siguen estando de plena actualidad en nuestro país y son objeto de pesca por miles de pescadores.

En la década de los años 70 con el Boom del turismo, nos llegan numerosas especies alóctonas que poco a poco van cambiando el panorama piscícola. Siluro, alburno, escardinio, lucioperca, perca europea, cangrejo rojo etc. hacen su aparición y van asentándose, expansionándose por todo el territorio y transformando la pesca. Junto con esto varían también las costumbres y la forma de entender este deporte en la mayoría de las masas de agua dulce del interior.

Llegados a este punto haré una reflexión, en lo que llevo escrito hasta aquí. El lector se preguntará, a dónde quiero llegar, o qué es lo que quiero explicar. Pues bien, mi intención es la siguiente. Con estos dos ejemplos que conozco en primera persona, quiero exponer cuál es mi punto de vista en cuanto a lo que el futuro nos depara.

En lo referente a las especies autóctonas: Si en 50 años he visto como ríos con potencial de especies autóctonas han ido perdiendo este potencial paulatinamente, hasta llegar a la extinción total o casi total  de peces, no creo que en el futuro las cosas cambien. Esto mismo que explico del río Matarraña ha sucedido en numerosos ríos trucheros y únicamente allí donde la agricultura o la industria no pueda hacer mella será donde subsistirán las especies autóctonas.

En lo referente a las especies alóctonas en embalses: mi opinión es que tal cómo ha venido sucediendo en los últimos 40 años,  los peces que ya están introducidos van a ir a más y seguirán extendiéndose por todos los cauces de ríos y embalses.

No voy a entrar a valorar si esto es bueno o malo, si es evitable o no, y si se puede poner remedio para evitar que las especies alóctonas sigan aumentando y expansionándose.

Solo quiero decir que todo ha cambiado tanto en este tiempo que el futuro que nos aguarda, dudo mucho  que vaya a ser diferente de lo que he explicado y mi punto de vista de futuro es que las especies alóctonas que se han asentado serán las más codiciadas por el pescador de caña, y las autóctonas, mal que nos pese seguirán su paulatino declive

Lo mas lógico sería un estudio a fondo de nuestro panorama piscícola en general y una nueva legislación acorde a los tiempos que estamos viviendo, llevada a cabo por expertos en la materia y no por  decretazos elaborados, a veces, con fines  meramente electoralistas o meramente de interés político, demostrando una gran ignorancia con el momento actual de la pesca en nuestro país.

Que tengáis buena pesca todos

 

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Redacción periódico digital Desveda #caza #pesca #tirodeportivo #rural #naturaleza

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