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¡ALARMA! la caza NO corre peligro

Si al leer el título se ha animado a leer este artículo, seguro que ya me he ganado un enemigo más. Le animo a que, aunque le cueste, se olvide del agresivo encabezado de esta columna de opinión y proceda a leer este artículo desde una perspectiva abierta, usando la lógica y no la pasión por la caza. Esta columna pretende ayudar a reflexionar a los cazadores, no es un ataque a los mismos o a la caza. Si usted no es capaz de entender que la única manera de mejorar es la crítica y no la adulación, no siga leyendo.

Leí en Desveda hace unos meses, cuando preparé este artículo que he ido posponiendo por priorizar otros, que la Media Veda corría peligro por las denuncias de ecologistas de ser una caza que se celebra en época de apareamiento y cría. Pero la federación leonesa en palabras de su presidente nos tranquilizaba asegurando que no corría peligro, pues los abogados de los cazadores son buenos y los de los ecologistas en cambio, debieron de ser tan malos que no encontraron el juzgado, dado que no se presentaron. Coincido con Iturmendi en dos cosas. Primero con su afirmación de que la Media Veda  no se cerrará y segundo, con la opinión generalizada de que los ecologistas anti-caza, en este caso, no llevan una actitud demasiado coherente, dando la sensación de simplemente buscar el flash mediático.

No coincido en cambio en su análisis del por qué no se va a cerrar, y no es mi intención desmerecer el mismo, considero que es un punto de vista más, al igual que el mío. En mi opinión sí que es cierto que la codorniz se caza en época de cría. Y antes de que alguien, ofendido, en pleno ataque de ira arroje su ordenador por la ventana,  permítame que me explique y le recuerde que en la zona de comentarios puede dejar patente su descontento y su grado de inteligencia.

Lanzo una pregunta al aire. De los afortunados que han visto alguna codorniz… (ironía)…¿Cuántos en la pasada Media Veda habéis visto una hembra con pollos?, ¿Cuántos incluso habéis visto el día de la apertura algún nido con huevos?, ¿cuantos habéis cazado alguna codorniz tardía de octubre?¿cuántos os habéis cepillado una hembra que salió rasa para defender a sus pollos? ¿cuántos habéis colgado un pollo? Pues eso, señores lectores míos, en mi tierra y en la de todo hijo de vecino, se define como: «estar criando», no hay más que hablar. Blanco y en botella. A partir de aquí podemos buscarle los tres pies al gato e inventar cualquier majadería con tal de buscar una excusa, la que sea, para ponernos la medalla reluciente de «grandes respetuosos de las especies de caza y protectores de la codorniz» y salir al campo tras ella por el hecho de pegar cuatro tiros.

No obstante, para el gran número de escépticos, y en honor a todos aquellos que la vena yugular esta a punto de estallarles, me gustaría plantear una situación alternativa que quizás le sirva para verlo desde mi punto de vista.

Imagínese, que en la lejana Rusia, deciden cazar la becada en los meses primaverales y estivales, es decir cuando los polluelos cuentan con pocos meses de vida. ¿Le parecería correcto?¿Cree que esa caza ayudaría a la becada o la perjudicaría? ¿Considera que usted, becadero, no estaría indignado con la decisión de las autoridades rusas de permitir la caza en ésta época?. No responda todavía, que como decía el personaje de dibujos animados «Super Ratón»: «¡aun hay más!».

Volvamos a la codorniz, y veamos el problema desde otra perspectiva. Suponga que la codorniz fuese un ave ibérica, que se cazase en la península en los meses de octubre, noviembre y enero y que, en los meses estivales viajara a Marruecos a reproducirse. Es decir, el ciclo actual pero al revés. ¿Qué opinaría usted si los cazadores marroquíes cazasen a su ave en plena época de nidificación, sin descanso, cuatro días a la semana, durante un mes, cargándose pollos y madres? ¿Cree usted de verdad que tendríamos más codornices, menos, o las mismas de siempre como aseguran algunos autores y estudiosos?. Un puntito más. Si usando la lógica la respuesta es obvia, se debiera usted plantear una segunda pregunta, ¿entonces por que los estudios que insisten en colocarnos con insistencia «demuestran» que sí que hay más, o las mismas que antes?. ¡Exactamente! Su mente ha acertado, su corazoncito cazador en cambio no, ¿a quién va a creer? Lo dejo a su reflexión, opinión y criterio.

Si de verdad usted atiende a razones, debe rendirse a la evidencia; no estamos obrando de forma ecológica, respetuosa, responsable y moralmente coherente en lo que a la caza de la codorniz se refiere. Pero la ecología, la responsabilidad, la moralidad y otras sensibilidades que deberían ser inherentes a todo ser humano, no valen un pimiento en esta sociedad, así que, tranquilidad para los amigos del gatillo; la caza de tórtolas y codornices,  no corre ningún peligro, simplemente porque su caza y la de otras especies en plena barrena como la perdiz (¡aunque digan que este año haya criado bien y a algunos zoquetes les sirva eso como excusa para darla por salvada!), mueve mucho dinero.

Como he dicho, la caza mueve mucho dinero y mantiene muchas familias y negocios, y perder eso, es algo que ninguna economía puede permitirse. Desconozco con exactitud las cifras que mueve la caza y no creo que nadie las conozca al céntimo pero, de forma casera, calculando lo que yo me gasto en caza anualmente e imaginado que todos los cazadores hacen un gasto similar (euros abajo, euros arriba) nos podemos hacer una sencilla idea de lo que supondría cerrar la caza y perder esos ingresos. No pretendo clavarla, es solo un ejemplo, asi que no pierdan el tiempo en la zona de comentarios diciendo que usted gasta más o menos, no se quede en ese detalle chorra para tirar abajo este artículo, por favor tenga unas miras más abiertas.

Le animo a que, a modo de reflexión o diversión, haga el cálculo con sus gastos anuales de la caza (¡pero con su mujer bien lejos!). ¡Vamos allá con mis gastos anuales!

Perros

Alimentación: 560 euros
Veterinario (vacunas, pastillas, anti pulgas, etc): 670 euros

Cotos
Media veda: 350 euros
General: 900 euros
Dos días en la Mancha: 600 euros
Tiro al plato: 120 euros

Armería:
Munición (plato y caza): 200 euros
Ropa y complementos: 100 euros

Transporte:
Gasoil: 1.500 euros
Autopistas: 500 euros

Alojamiento y comidas:
Alojamiento (la mancha): 200 euros
Comidas, desayunos: 320 euros

Administración:
Licencias (varias comunidades): 100 euros

No he incluido en esta lista la parte proporcional de la compra de la escopeta, el remolque, averías y desgaste del coche, la tarjeta federativa por no estarlo, la compra de revistas de caza porque nadie informa mejor que Desveda y además ¡es gratis¡ (¿se ha notado el peloteo? Jajaja) y otros gastos que, a la hora de redactar esta columna no han venido a mi mente.

Total de gastos de mi temporada de caza (redondeando): unos 6.000 euros.

Si suponemos que el millón estimado de cazadores españoles hace un gasto similar (euros más, euros menos, no se trata de clavarlo sino de sacar una cifra aproximada que ya nos valga para hacernos una idea) los ingresos anuales que genera la caza en España, supondrían más de 6.000 millones de euros. Otros autores que probablemente tengan información más detallada los cifran en más de 20.000 millones de euros (supongo que también tienen en cuenta el dinero que deja el turismo de caza con cazadores americanos, franceses, portugueses, etc y la parte que se llevaría la caza mayor, la cual hace tiempo que en mi caso personal deje de practicar). Pero en fin, vamos a ser comedidos y dar por buenos esos 6.000 millones de euros, que tampoco es una cifra despreciable.

Si repartimos esta cifra entre las partidas anteriores, podemos conocer lo que las empresas e instituciones reciben anualmente de los cazadores:

Alimentación animal: 560 millones de euros
Veterinarias: 670 millones de euros
Gestores de cotos y ayuntamientos (a repartirse los): 2.000 millones de euros
Armerías: 300 millones de euros.
Empresas de hidrocarburos: 1.300 millones de euros
Autopistas: 500 millones de euros
Sector hotelero: 380 millones de euros
Diputaciones provinciales: 100 millones de euros

Mucho dinero como para que algún ministro innovador diga que  se cierra la caza o algún anti-caza logre algo más que llevarse una palmadita en la espalda a modo de premio de consolación.

Y es que una sola perdiz, genera un movimiento de dinero brutal. Por el contrario, un búho real, por ejemplo,  una especie protegida que no se caza, no genera un solo duro. Es más, ocasiona gastos al gobierno del tipo guardería, programas de protección, estudios de su evolución,  y encima, perdidas en las especies de caza que sí generan dinero y mueven la economía. Con el agravante cómico que  además, como el búho sólo sale por la noche y a esas horas no lo ve nadie, pues la verdad, ¡importa un pimiento lo que le pase al búho real desde un punto de vista económico! y la economía es lo que mueve el mundo.

Dejando claro que el elemento económico es lo que sostiene la caza y no la existencia de especies de caza (¿sorprendido de esta reflexión?)  alguien, con muy buen criterio podría lanzar esta pregunta: ¿y si por un casual las especies de caza se extinguiesen? ¿Qué pasaría si no hubiese nada para cazar? ¿Se cerraría la caza entonces?.

Por descontado que tampoco. Y por esta respuesta cobra sentido el título de esta columna de opinión: «Alarma. La caza no se cerrará nunca».

Aparentemente, la actividad cinegética esta vinculada a la existencia de especies de caza, dado que si no hay especies de caza, no hay nada que cazar. Eso es lo razonable, pero hay matices. La maquinaria de la caza no puede dejar de hacer dinero bajo ningún concepto y los «pequeños» obstáculos como la extinción de las especies de caza (o un número reducido que comprometa su existencia, conocido como el efecto Allee) no es algo que no pueda subsanarse.

Si no hay especies de caza, se crían en granjas. Si hay muchos depredadores que se las comen, permitimos el control de predadores con lo que sea (jaulas, trampas, lazos…), Si hay cazadores que son aprensivos a cazar granja, se les miente. Y sobre todo, si algo escasea…, tiene más valor y por tanto genera más dinero.

Alguien podría pensar que uno es un alarmista y un exagerado, pero es que resulta que ya esta pasando. En Castilla la mancha hace años que repoblar es un hábito y muchos cazadores siguen yendo convencidos del salvajismo de sus perdices, también permiten el control de predadores con sistemas para nada selectivos y que en otras comunidades son (de momento, y ya veréis como no tarda mucho) ilegales.

Y todo llega, y el norte  de la península, nuestros cotos navarros, alaveses, palentinos, etc, no serán una excepción, porque esta demostrado que el cazador quiere cazar y como excusa, lavado de conciencia o aceptación social, esta dispuesto a creerse a cualquier prestidigitador que le diga que con la caza de especies en claro retroceso (como la perdiz) esta haciendo una labor necesaria y ecológica que beneficia a la especie. ¿No serán otros realmente los beneficiados?

¿Propone «el lado oscuro» que haya que dejar de cazar algunas especies como la perdiz? No es tan sencillo y dudo de verdad en daros una respuesta a esa pregunta. Y no penséis que es miedo a la lapidación en la zona de comentarios que, os confieso que incluso a veces la cojo gustillo, es que mi opinión, la respuesta no es un sí o un no rotundo.

Si de repente paramos la maquinaria, dejando de cazar, entonces las perdices, las codornices y demás, carecerían de total interés económico y creo, sinceramente , que entonces tal vez correrían más peligro que siendo cazadas mediante una regulación, pero también estoy convencido que seguir cazándolas con la legislación y maneras actuales no ayuda para nada a su recuperación sino que fomenta que la maquinaria siga en marcha hasta llegar al punto explicado anteriormente de no retorno-

Creo que «kazar» (cazar sin muerte) puede aportar el compromiso necesario para que las especies cinegéticas en declive sigan gozando del interés y el respeto del cazador, y por tanto, sigan generando dinero, y a la vez puede contribuir a mejorar (quizás tan solo en un grano de arena, pero… ¿Quién sabe?) la situación de esas especies de caza.

Algunos compañeros que respetan mis opiniones y que viven la realidad de la caza me dicen que pensar que la  «Kaza» se ponga de moda es ser un idealista. Ya, pero sin idealistas que aportan ideas nuevas y frescas no hubiese cambiado absolutamente nada en este mundo. Cazar y «Kazar» son posturas cercanas y a la vez muy distantes, quizás alguna solución intermedia sea la solución más urgente y dependiendo de cómo se desenvuelvan los acontecimientos, tendremos que optar por una de ellas finalmente.

De seguir por el mismo camino, el destino inevitable es la caza de granja (por favor: leed el articulo previo: «El futuro es granja» antes de despellejar esta afirmación.). De todos los cazadores y sobre todo de sus representantes actuales,  depende si nos apeamos de este tren, de la manera de cazar actual, y probamos alternativas nuevas o, por el contrario, nos da la pereza y seguimos para adelante confiando que el maquinista ante nuestras continuas quejas, decida cambiar el destino alguna vez.

Para aquellos negocios que ven en la Kaza una amenaza, decirles que nada es eterno (ni yo, afortunadamente). Hace no muchos años, los escribas eran los celosos depositarios de la cultura y el saber, con un 99% de población analfabeta. Gutenberg inventó la imprenta y supuso una revolución cultural pues la escritura y la lectura se puso al alcance de todos. Los escribas, o bien evolucionaron o fueron al paro. Renovarse o morir. Lo vemos en la naturaleza, lo vemos en la tecnología día a día (máquina de escribir muerta, ordenador vivo). No puede ser que por la presión de una minoría con intereses económicos, se perjudique a una mayoría que solo busca disfrutar de su afición y a unas especies animales únicas y emblemáticas.

 


Un mes más gracias por vuestro tiempo empleado en la lectura de mi columna. Recordad que además de en la zona de comentarios podéis contactar conmigo enviando ideas, apoyos, y sugerencias a través del email: el.lado.oscuro.de.la.caza@gmail.com

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0 Commentarios

  1. Mikel Zarobe
    0

    Hola a todos!. Disculpad la tardanza, pero el sábado estuve cazando perdices de repoblación y el domingo «kazando» perdices salvajes, jajaja.
    Julen, no hay problema, la zona de comentarios es para explicarse y si necesitas un folio, me parece genial! todo lo que sea aportar, debatir o rebatir me parece genial! Muchas gracias!. Fakuntxo, pues en el articulo del mes de Febrero hablo sobre eso, pero te adelanto que en general malo,aunque, reconociendo que generalizar es imposible porque siempre hay luces y sombras. Solo si existiera la obligación de que todos los cazadores de todos los cotos reportasen sus capturas (y dijeran la verdad en ello…) tendríamos datos fiables. Tal y como esta ahora la cosa, tanto yo, como cualquiera que te haga una afirmación lo hace como conjetura, lo hace según lo que le han contado, desea o vivido en su parcela limitada de amistadas y sin rigor cientifico. Creo que la lectura de la temporada de perdiz debe ser sencilla: si nada ha cambiado (mismos venenos o más, depredadores, mismo sistema de caza y reglas) y cada año quedan menos (en algunos cotos no queda nada) puede ser que este año hayamos visto más, pero también hemos cazado más y no hemos sabido aprovechar la oportunidad para probar a hacer ese parón biológico o cambiar las reglas (sistemas de caza, agricultura, normativa…) con lo que el numero final de individuos y por tanto el de la especie, sigue en peligro. Que cada diez años malos tengamos uno bueno (o mediocre) no arregla las cosas, las empeora, porque sirve para que los cazadores piensen que sí se esta haciendo algo y para que los que deben hacerlo saquen pecho de la oportunidad y se apunten un tanto que no les corresponde a ellos sino a una sucesión de factores climáticos accidentales. Lo dicho, en Febrero os avanzo más. Muchas gracias!

  2. fakuntxo
    0

    Mikel. Que dicen tus informadores sobre la perdiz este año? Por lo que yo tengo entendido, este año es mucho mejor que el pasado…

  3. Julen Rekondo
    0

    Amigo Mikel: El artículo que has escrito en esta ocasión me ha parecido que contiene aspectos muy interesantes y que comparto. Hay otros que no tanto, pero es absolutamente normal. Son otros puntos de vista, como dices. Ya que hablas de la perdiz roja autóctona, me referiré a continuación. Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena… y a veces me muestro pesimista, otras no tanto, y a veces más optimista sobre su futuro. Desde luego, que hay demasiados intereses en juego y el mal está ya muy extendido. Creo que la perdiz roja silvestre es ya casi anecdótica en muchos lugares de la península Ibérica, lo que es casi decir en casi toda su área de distribución mundial. Muchas poblaciones están ya hibridadas y curar ese mal es complicado, sobre todo si no se pone freno a la producción «industrial» de aves de granja y no se apuesta en serio por fomentar la calidad. Las normativas de caza, en temas de calidad y pureza genética, acaban siendo cantos de sirena y declaraciones de intenciones sin más aplicación práctica. Por otra parte, la gente suele querer soluciones rápidas y cazar todas las temporadas, sin sacrificar nada ni renunciar a nada … y no existen varitas mágicas en la naturaleza. Para fomentar la caza, la gestión de hábitat es una herramienta útil y eficaz. Entiendo que debe ser la base de la gestión cinegética, aplicándose en combinación con otras medidas (cupos, reservas, predadores, etc…). Pero es un tipo de gestión que requiere tiempo y paciencia para obtener resultados. Y también capacidad de negociación con otros agentes implicados en el escenario territorial en el que se mueve la caza. El hábitat, el territorio, rara vez es propiedad de los cazadores, por lo que actuar sobre él es complicado o hay otras prioridades. Suelen ser demasiados problemas… Una cosa lleva a la otra y al final se acaba volviendo a las repoblaciones. Esto, que en términos generales suele ser lo habitual, no quiere decir que no se puedan crear espacios cinegéticos en los que se gestione correctamente y se fomenten poblaciones de perdiz roja silvestre que actúen como reservorios. Por otra parte, y como ya se ha dicho en algún comentario, ¿qué pasaría si dejáramos de cazar tan sólo un año? Sólo pensando en la maltrecha economía española, esta acción sería más determinante que unas cuantas huelgas generales juntas de las que tanto temen los políticos. Serían huelgas silenciosas que desangrarían despacio a una presa ya herida. ¿Cuántos puestos de trabajo directos e indirectos generan nuestra actividad? Ropa, armas, munición, explotaciones cinegéticas, alojamientos rurales, vehículos, guardas o gestores, por citar algunos, notarían de forma determinante esa ausencia de cazadores en los montes durante ese año. Por otra parte, ¿se notaría una incidencia importante en la regeneración de las especies cinegéticas? No creo que tanto. Hay otras causas más importantes que la propia caza que comento a continuación. Las especies cinegéticas, principalmente de menor, están atravesando por un momento crítico, es verdad, como también lo es que seguramente no sea la caza, ni mucho menos, la causa de esta situación, sino más bien la destrucción imparable de sus hábitats, el empleo de herbicidas y plaguicidas con efectos devastadores en los ecosistemas, la intensificación de la agricultura o las actividades humanas en el medio rural. No olvidemos que hoy se puede llegar con un vehículo a casi cualquier sitio y que montes y campiñas están plagados de quads, motos, bicis, gente corriendo, andando??? Está bien, es verdad que la caza puede contribuir a esta situación, sobre todo cuando está mal gestionada, reflexionemos y seamos responsables, pero exijamos que el resto de colectivos se sumen al esfuerzo, por el bien de las perdices, de los conejos, pero también del propio lince ibérico o el águila imperial y de otros muchos, quizás menos destacados para nuestra sociedad pero imprescindibles en nuestros ecosistemas, gangas, ortegas, sisones, alondras, cogujadas y un sinfín de especies que están atravesando momentos críticos y no se debe a la caza precisamente. Perdón porque me he pasado en la longitud de la respuesta. Un abrazo.

  4. Mikel
    0

    Ojala,seriamos capaces de dejar de cazar una temporada POR INICIATIVA PROPIA,solo una ,y KAZAR ,como dices tu ese tiempo que ademas pasa muy rapido.Aprenderiamos a disfrutar mucho sobre todo si nos acompañaramos de una videcamara,luego en casa redisfrutariamos una y mil veces los lances.
    Con esto de dejar de cazar una temporada ,quiero referirme a ver como afectaria a las especies,y tambien como se darian cuenta algunos del dinero que movemos.Y que se nos tiene que respetar mas a los cazadores,que la caza es un bien que debemos saber gestionar,para que en un futuro no desaparezca,por mucha granja que exista,la bravia tiende a lo que tiende.DEBEMOS PARAR UN A??O……SI. es necesario.

  5. artea-encina
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    Mikel, por los lugares que «paseo», hace muchos años que cesó la caza con armas de fuego. Ver halcones peregrinos significa – abundancia de codornices-, ver correcaminos- arenales limpios- , ver fochas -agua con ranas- y así etc. etc.
    Al principio, en estos paseos el bastón saltaba en mis brazos como una escopeta y lo encaraba, hasta que comprendí, que lo que veía y sentía era la propia VIDA.

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