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El mundo rutal está agonizando

EL PRINCIPAL PROBLEMA DEL MUNDO RURAL ES SU DESPOBLACIÓN EN GENERAL

Y esa población capitalina que ni trabaja ni vive del campo y hasta se empadronan en el pueblo dan una vida aparente, pero no real. Tanto es así, que a ser perniciosos para la ruralidad, pues –pongamos por caso- si hay que elegir entre hacer una pista  de pádel o arreglar un camino, ellos votarán a favor de la pista de pádel.

Jamás entenderé como no respetan los usos y costumbres que desconocen en su totalidad y si a algún memo se le ocurre declarar el monte como parque natural u otra figura legal, los primeros votos son los de ellos. Luego, el agricultor o ganadero de toda la vida no puede cortar ni una vara de avellano para que crezcan verticalmente los productos hortícolas. He resumido mucho, pero tan nocivo es para un pueblo el nacido allí y criado fuera, como el capitalino atolondrado que se cree que el monte es un jardín parroquial y conspira para que sea parque natural.

 

LA DESAPARICIÓN DE LOS PUEBLOS

No solamente ocurre esto en Castilla. Ni mucho menos. Yo conozco pueblos de Euskadi donde los días de la semana en invierno no vive ni un alma y sin embargo hay empadronamientos. Eso es de entender por motivos de la ley de circunscripciones y la cosa del voto. Con lo que perpetúan a esos caciques locales procedentes del Mundo Carlista y hasta les colocan a sus hijos en los centros oficiales después de una rigurosa oposición … ¡¡Ya!!.  Y si no pueden colocarles en los centros oficiales,  les meten en ese entramado de entes paraoficiales donde no es necesaria la oposición. El mundo rural exporta nepotismo puro y duro. Lo normal es clasificar a la administración por servicios, entes, etc. pero nunca por genealogías. Ay … lo que se vería.

 

LOS MONTES

En Euskadi hay poca tierra de labor cerealista y casi toda ella se centra en Álava, donde no abunda ninguna especie en concreto y sus muy frágiles ecosistemas tienen un poco de todo salvo en el monocultivo vitivinícola donde se echa veneno a manta y cuesta encontrar desde hormigas y saltamontes a algún pajarillo que alegre la vista.

Los montes están tan enmarañados que en años como éste parece que estamos invocando a los incendios forestales.

Una primavera lluviosa trajo consigo un verano seco a más no poder y con unas olas de calor que a ellas de por sí solas les ha bastado para iniciar muchos incendios de los que siempre se descubren unos culpables que luego dejan de serlo.

La primavera lluviosa propició que crecieran desmesuradamente las especies subyacentes de todos los montes. Pero las olas de calor las secaron y ahí están los montes diciendo: QUÉMAME.

Ya no hay suertes foguerales ni cortas comunales y carboneras como antaño. Y lo que es peor,  ha desaparecido, casi totalmente, el ganado extensivo que era quien de verdad limpiaban montes y cortafuegos, muchos de ellos hechos por donde mejor pudieron pasar las niveladoras y las retroexcavadoras, pero no por donde convenía en casos de fuego. Y no será por falta de datos, pues tienen los montes debidamente cartografiados, los mapas de los vientos con sus velocidades día a día y un montón de datos más.

Hay caminos en los montes donde en caso de incendio le costaría trabajo pasar a una excavadora. No se mantienen los caminos con miras a la posibilidad de atajar un posible incendio. Yo, me mato con la razón, pero me dicen que lo que yo quiero es tener el camino expedito para acceder a mi puesto palomero. Yo, egoístamente, tengo un todo terreno y si lo veo mal,  tiro de pico y pala sin que por ello se me caigan los anillos. Lo que a mi edad 

ya no voy a seguir haciendo venias y genuflexiones para que me tengan agarrado de los cojones. Pero valoren este post en su justa medida y luego me dicen si tengo o no razón.

Todavía no sé a santo de qué se plantan en Álava especies alóctonas siendo la tierra de promisión de las especies autóctonas. Un monocultivo alóctono crea en toda su área de extensión unos ecosistemas no coincidentes con los que había y con los que hay. Y es aquí donde comienzan las explicaciones del mejillón cebra, de la vespa velutina o del penacho argentino. Pero de ello les escribiré otro día. 

 

EL JABALÍ

El jabalí en general se ha utilizado como un arma política donde antes de otorgar las batidas era y sigue siendo necesaria la comprobación de lo que decimos por un guarda y después le sigue al tema un papeleo que bien explotado serviría para algo más que para que en los planes cinegéticos anuales de la especie figuraran las capturas. La administración se ha gastado mucho dinero en planes de aprovechamiento y de gestión. ¿Y de qué han servido?. Pues el jabalí ha crecido desmesuradamente y no hay quien se meta en el monte por la maleza antes enunciada que lo ha convertido en una maraña impenetrable. Maraña en las que los jabalíes hacen sus cuevas vegetales y sus encames. Lo malo es que cuando les  visitan los canes muchas veces les plantan cara y rajan o matan perros a raudales.

Pero ya se ha buscado una solución. Y la solución no es otra que la de prohibir cazar con perros de agarre tales como el Dogo Argentino o el Mastín Español. Esos perros les inmovilizaban hasta cuando entraba el batidor, jugándose la vida, a rematar al jabalí.

Lo que yo no termino de entender es como a los pastores se los subvencionan para los lobos y andan sueltos por los caminos siendo un peligro manifiesto para las personas. Y a los cazadores que los llevamos debidamente controlados nos los prohíben. Yo soy de la modesta opinión de que hay dueños peligrosos, pero esa cualidad no la tiene ningún perro a no ser que se la imbuyamos nosotros. Sepan que los mastines que dejan sueltos sin control cuidando los rebaños, han dado muchos disgustos y Dios quiera que quede ahí la cosa. El mastín … pero si el lobo tiene en su dieta a los mastines.

El problema de todo esto es que cada año hay menos cazadores por la falta de relevo generacional, por qué cazar es caro y por qué ya estamos hartos que un cucufato nos venga tocando las narices con una burocracia que jusificará su puesto, sin duda, pero es un agravio que lo mantenga a costa de los cazadores.

Miren ustedes, mantener a los perros durante todo el año con un montón de burocracia, es caro. Y pagar a los ayuntamientos y entidades dependientes de ellos, encarece más el tema todavía. Luego,  están los desplazamientos, las municiones, las restricciones armamentistas de España. En definitiva, que dentro de poco van a tener que pagar por ir a cazar jabalíes o dar una subvención a la. De lo contrario,  aquí se acabó el carbón. Los seguros de los daños correrán a cargo del agricultor y tendrá que pagar al seguro o a los “matabichos” de alrededor”.

Por todo ello,  déjense de horarios, borren la imagen de las esperas nocturnas, adelgacen la burocracia y trabajemos todos juntos. De lo contrario la caza del jabalí tiene los días contados y no piensen que la solución es matarlos o castrarlos químicamente, pues pueden montar una como la de los lucios que no echó nadie a los pantanos.

Ha llegado la hora de pedir responsabilidades a los más altos niveles y en ello estamos trabajando con una cierta receptibilidad donde diferir en los puntos de vista no está considerado como insulto personal o a la sagrada institución. Trabajamos con gente que no mezcla lo personal con lo oficial y preferimos hacerlo con funcionarios, ya que los funcionarios son el puente y los políticos son el agua del rio (a Dios gracias). Ah, igual que en otros departamentos hay abogados o economistas, la gente se está moviendo para que las jefaturas de caza y pesca las ocupen cazadores y pescadores. Nosotros no tenemos que aguantar a los trepas ni a los vulgares peloteros.   

Miguel Ángel Romero Ruíz, informático de profesión y tanto cazador como pescador de vocación. Miguel Ángel es, ante todo, un hombre que ama al Mundo Rural en todas y cada una de sus dimensiones. Nació en mayo de 1951 en Fuente Andrino (Palencia) y lleva más de 40 años fuertemente arraigado en Euskadi. Es un amante incondicional de las culturas autóctonas y por ende de las cazas tradicionales.

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Miguel Ángel Romero Ruíz, informático de profesión y tanto cazador como pescador de vocación. Miguel Ángel es, ante todo, un hombre que ama al Mundo Rural en todas y cada una de sus dimensiones. Nació en mayo de 1951 en Fuente Andrino (Palencia) y lleva más de 40 años fuertemente arraigado en Euskadi. Es un amante incondicional de las culturas autóctonas y por ende de las cazas tradicionales.

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