La perdiz ha criado bien este año y se mantiene hasta la fecha con importantes menguas que se verán aumentadas después de la siembra que precisamente ahora, después de esta brutal sequía, se está llevando a cabo.
Ahora bien, escrito lo anterior hay que tener en cuenta que dado que hemos partido de un colectivo muy disminuido, por muy bien que críen un año, seguirán siendo pocas a pesar del tremendo bajón que han dado los cazadores de caza menor a juzgar por el número de armas que se están quemando y fundiendo en los cuarteles de la Guardia Civil de toda España. Armas cuyas cifras pueden ver publicadas a través del buscador GOOGLE. Si bien es cierto que no hay una estadística de toda España clasificada por años como tampoco hay unas estimas fiables de perdices por autonomía, qué no es mucho pedir.
Volviendo a la cría de la perdiz de este año, les diré que en vez de preguntar a indocumentados o leerlos en los medios de comunicación más cualificados o en los especializados, he hecho mi particular estudio sin ser éste un tamaño de muestra válido, ya que he estudiado diez polladas de la provincia de Palencia donde tengo mi segunda residencia. Y sí, me he encontrado con casos en los que para sacar la pollada adelante han tenido que enguerar los huevos el macho y la hembra a la vez, de lo contrario es imposible que llevaran 16 y más pollos. Pero lo que más me sorprendió, es que he visto polladas de segundo postón a mediados de agosto. Polladas que al día de hoy todavía no han mudado debidamente y me temo que sean presas fáciles de los sinvergüenzas de siempre. Dado que sé cómo y dónde están las perdices desde que tengo uso de razón, no me ha sido difícil localizar y fotografiar los postones sin arrimarme a ellas ni un ápice. Aun cuando la mayor dificultad la he tenido en poder fotografiar unos conjuntos de perdices que si han sobrevivido hasta la fecha, es debido a que sus ancestros son unos supervivientes natos a quienes debiera dar protección la administración, pues los cazadores la damos sobradamente hasta con el dinero del que muchos carecemos.
El mayor número de polladas lo he localizado en los corrales abandonados de los pueblos, en una finca donde no se me recrimina la entrada por razones familiares y donde desde hace 50 años nadie caza y sin embargo, salvo en los corrales de la casa, la perdiz también ha menguado, en los corrales de los pueblos donde en la casa vive gente y las cuidan con verdadero espero. Qué cosas. Me ven a mí y salen pitanto y sin embargo, escuchan venir el coche del dueño y salen a recibirle como si fueran perrillos falderos. Y no digamos nada de la señora que todas las sobras de la comida las guarda para ellas. Ahora bien, los picotazos que les endosan las gallinas son de órdago a la grande. Una persona de esas te ve atentar contra las perdices y te parte el alma.
También, y con sumo dolor de mi corazón, las he visto en los cementerios de esos pueblos donde ya apenas hay gente. En España hay 2.500 pueblos abandonados y si no fuera por la cosa política del voto, contabilizaríamos otros tantos con uno o dos vecinos próximos a ser los últimos huéspedes del cementerio. Las perdices son un entretenimiento para ellos y ni ecologistas ni hostias, si te pilla el dueño de un corral hostigándolas, te aplica una solución de palo o llama a la Guardia Civil de inmediato. Lo normal es que a uno le rompan la cara si no va antes con el debido respeto a pedir permiso para fotografiarlas y todavía …. Te dicen que hay alambradas y que se pueden lastimar si se asustan.
¿Quién cuida las perdices en España?. ¿Los ecologistas?. ¿La guardería?. ¿Las administraciones?. ¿Las federaciones? ¿Los cientos de sociedades venatorias con animus lucrandi). ¡¡¡Venga ya!!!.
La agricultura salvaje a base de productos químicos letales y maquinaria no compatible con la biodiversidad, dados los usos para los que se aplican tales
moles mecánicas, tienen la culpa de la práctica desaparición de la perdiz en el campo. Pero no nuestros sufridos agricultores que en sucesivas oleadas nos hemos visto obligados a emigrar por el trato criminal que se nos dio y sigue dando en nuestros lugares de origen. Oigan, que Bayer y Monsanto se han unido y la maquinaria no la vende el tendero de la esquina. El agricultor pequeño, medio y grande tiene que obedecer a Europa en absolutamente todo su devenir agrícola, forestal y ganadero.
Decirles que de agosto a estos días de octubre han menguado considerablemente los bandos de perdices, pues han tenido que sufrir la sequía, la cosecha, la siembra y la preparación de la tierra. Pero la temporada veraniega también ha sido proclive a parásitos internos y externos que algunos pollos no han podido superar. Por eso es de una maldad sin parangón echarle la culpa de la mengua al cazador de la media veda.
Por no hacer más pesado este post, les voy a resumir un poco diciéndoles que hoy en España hay muchos más depredadores que los que puede soportar el medio y no se habilitan comederos para ellos como para los buitres, por poner un ejemplo, pues –por desgracia- se les encuentra muertos de inanición en todas las carreteas de España que discurren paralelas a los tendidos aéreos. La pobre rapaz se tira a la desesperada a por la presa a sabiendas de que si no la mata el vehículo, la va a matar el hambre y eso es más duro.
No se levantan las vedas en función del estado físico de las aves por la abulia de una indolente administración donde no destinan a los mejores funcionarios del ente en cuestión.
En Palencia y en toda tierra llana de Castilla y León están a punto de dar permisos para la quema de las rastrojeras como consecuencia de que otra vez han hecho acto de presencia (a pesar de la sequía) los topillos (Microtus arvalis). Con lo que la perdiz quedará al descubierto frente a los depredadores.
Resumiendo. La perdiz ha criado bien, eso es cierto, pero no todos los pollos han salido adelante, ni mucho menos.
Y no olviden que hay muchos lugares de España donde han criado muy mal o ni siquiera han criado. Castilla y León no se puede extrapolar a todo el Estado a no ser que queramos repetir el episodio de la codorniz de este año.
Un año como éste, había que dejar madre y no soltar perdices de granja que matarán ineludiblemente a las silvestres. Ahora bien, donde no haya perdices o en los cotos intensivos, las perdices de granjas debidamente chequeadas por unos servicios veterinarios competentes, sirven para alejar escopetas de las que queremos conservan puras y sin mácula por encima de todo. Pero ojo, que además de la granja hay que revisar las perdices a través de los veterinarios por razones sanitarias. Yo, recomiendo recurrir a las granjas artesanales donde casi se cuidan como cuidábamos las gallinas antes. Y … yo conozco unas cuantas. Sepan que las perdices de granja artesanal corren un peligro brutal ya que el conocido monopolio Español ha propiciado arruinar a los granjeros artesanales obligándoles a vender las perdices a seis euros. Eso es competencia desleal para quedarse ellos solos. Pero en España no se denuncian los atropellos a la razón.
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