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Una jornada para el recuerdo

Una jornada para el recuerdo

Era  el 12 de noviembre una mañana fría y seca, soportable; y más siendo día de caza, esta vez la batida tocaba en el pueblo de al lado, entre los presentes, cinco eran perreros y quince escopetas o rifles para dar la primera batida en una zona de campas, con pequeñas manchas. La suerte me llevó a un puesto lejano de la mancha, tras los puestos de palomas, tocaba esperar, aunque no había muchas expectativas.

Para colmo, el pase de las palomas era espectacular poniéndome los dientes largos, también escuchaba unas pocas txarras (zorzales reales) en unas encinas cercanas. Los perros comenzaban a escucharse en sinfonía con los demás pajarillos propios del pase. El monte en silencio, hacía pasar más lentamente la espera y la finalización de la primera batida.

Los cascabeles se alejaban, debían estar en la campa central, yo por si acaso miraba hacia arriba y hacia abajo controlando la linde de la finca en la que me había colocado. Mientras observaba un bando de cientos de palomas pasándome ???cerca???, escuché unos ladridos que los perros emitían alejándose, yo pensaba: ???para colmo saliendo algo de la campa a 300 metros y parece alejarse?????? Entonces los perros giraron y cada vez se escuchaban más y más cerca, así que quité el seguro del rifle por si acaso. Sin escuchar nada en la cercanía, miré hacia arriba sin resultado; los perros ya se habían callado recientemente, me desanimaba de nuevo.

De repente, según miraba hacia abajo vi a la carrera un ciervo a 150 metros, el cual aparentaba ser bueno o muy bueno y yo sin pensármelo dos veces me decidí a tirar, casi a tenazón y con bala sería difícil darle, solo tenía una oportunidad, así que apunté a la caja y tiré, observé como hacía un gesto raro, estiraba mucho las patas traseras dando una coz al aire, pero no cayó. Además, yo no tenía espacio para más disparos, ya que se ocultaba tras una larra,  así que corrí hasta una loma a 50 metros para ver si se derrumbaba o podía dispararle nuevamente, pero para cuando llegué ya estaba a mucha distancia y además cruzando un camino asfaltado en la lejanía. Pensé: ???¡Vaya! Se escapa con más salud  de la que trajo??? Justo entonces, a unos 450 metros vi que se paraba jadeando y casi se caía. Pero nada, emprendió la huida de nuevo. Maldije todo lo que se pasó por mi cabeza, pensaba que se me iba a ir herido y que después moriría.
 
Mientras observaba su carrera alejándose, al cruzar una acequia vi como se desplomó. ¡A 700 metros de donde le había tirado!
Llegué corriendo, efectivamente era un macho, lo primero contarle las puntas, 14, aunque para la cantidad que tenía, la calidad no era muy buena, pero el ciervo estaba gordísimo, ???menuda dieta que llevan aquí???, pensé.

Cuando llegaron mi hermano y mi padre estuvimos pensando en la explicación de por qué podía haber llegado tan lejos estando herido, resulto tener el tiro en el cuello, lo cual nos sorprendió aún más.
 
Eran ya las 14:45 cuando finalizamos la batida, pero tenía los ánimos por las nubes así que traté de convencer al compañero de caza menor del pueblo para, sin comer, ir a sorda hasta las 17:30 y lo conseguí. Mientras tanto, mi hermano se disponía a ir a paloma con otro amigo ya que pasaban muchas y quizá alguna despistada se dignara a pasar por los malos puestos que hay en el pueblo.

El compañero y yo cogimos los perros y fuimos al monte a probar suerte y tras haber revisado la pequeña zona que hay en el pueblo de unas pocas hectáreas, según ya salíamos a la carretera, en los últimos 50 metros de monte se escuchó ???plaplapla?????? ???¡Ahí te va!??? Gritó el compañero, pero por allí no se veía nada y justo cuando me disponía a decirle que no había visto la sorda, por encima de mí me cruzó como un torpedo.
 
Le tire muy rápido un tiro y a criar.  Eran ya las 17:10, nos quedaba poco tiempo pero estábamos decididos a exprimirlo al máximo, así que rebuscamos por el monte todos los puntos donde se  nos ocurría que podía haber ido la sorda. Eran ya las 17:20 cuando el compañero me avisó que bajase ya la ladera porque tan lejos no podía haber ido y justo entonces arrancó la becada, la escuché y la vi medio segundo, no pude tirarle pero aquello nos renovó los ánimos, así que nos pusimos manos a la obra a buscarla de nuevo. ¡Premio! En un claro dentro del pinar los dos perros del compañero estaban a patrón y mi cachorra todavía sin haber visto una,  cogió el rastro y como una ceporra entro a la sorda??? esta salió y tuve la suerte de abatirla.

No fui a por ella, dejé que la trajeran las perras, y cuál fue mi sorpresa cuando comprobé que la cachorra sin haber visto una, me la trajo a la mano. Con ello acabé un día perfecto, primer animal de caza mayor, además de ser un ciervo bueno, fue un lance bonito  e intenso y a la tarde mi primera sorda yendo a ello, al monte a buscarla.

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1 Commentario

  1. Kazajo
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    Aupa Jon! buen cazador y animado en estas lindes de hacerpor la caza, como tiene que ser. Un saludo muy fuerte y a ver cuando nos vemos!

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Redacción periódico digital Desveda #caza #pesca #tirodeportivo #rural #naturaleza

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