Las aves silvestres actúan como reservorio principal de la INFLUENZA AVIAR, un virus que se extiende rápidamente entre las aves, provocándoles desde síntomas leves (letargo, desorientación, síntomas respiratorios) hasta la muerte en pocos días, como ocurre si se infectan las aves de corral domésticas.
Este virus puede ser transmitido a las personas y de éstas a otras aves o mascotas domésticas, cuando hay un contacto estrecho y continuado con las aves. La vía de transmisión puede ser directa, por inhalación del aire contaminado, o indirecta cuando nos tocamos los ojos, nariz o boca con las manos contaminadas con secreciones de las aves.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Nunca manipular aves silvestres enfermas o muertas.
• Minimizar la manipulación de las aves y utilizar equipos de protección individual (EPIs) al manipularlas: mascarilla, guantes, gafas protectoras.
• Lavado de manos con jabones desinfectantes tras la manipulación de aves vivas o muertas. Limpieza y desinfección de ropa y calzado tras la jornada de caza.
• Eliminar cualquier desecho de las aves cazadas de forma segura, en bolsas cerradas.
• Proteja sus aves y mascotas domésticas de posibles contagios a través de su ropa, calzado, vehículos, etc.
• Vigilar la aparición de síntomas respiratorios, fiebre, diarrea, náuseas, vómitos, irritación de ojos, lagrimeo, dolores musculares… durante los 7 días siguientes a la exposición. En tal caso, se deberá contactar con los servicios de atención primaria.
• Las autoridades sanitarias recomiendan la vacunación anual de la gripe estacional a las personas que manipulan o tienen contacto estrecho con aves.
NO TOCAR NI MANIPULAR DICHAS AVES E INMEDIATAMENTE PONERSE EN CONTACTO CON EL 112
Comunicar la situación y detallar el lugar exacto en el que se encuentran para que se pueda proceder a su retirada.
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