La Asociación Regional de Rehalas ‘Caza y Libertad’ (ARRECAL) está trabajando para que se modifiquen los dos nuevos reglamentos europeos que afectan a la caza y ponen en peligro el futuro de la rehala. Concretamente, se trata de los proyectos reglamentarios anunciados por la Comisión Europea para la reforma de las normas en materia de bienestar animal durante el transporte, y la nueva reglamentación para la trazabilidad de los perros y gatos que se crían, mantienen y comercializan como animales de compañía con fines económicos.
En palabras del presidente de ARRECAL, Felipe Vegue, esta normativa se redacta “sin tener en cuenta las particularidades de la rehala, lo que hace que muchas de las cuestiones planteadas sean difícilmente asumibles, tanto desde el punto de vista logístico como económico”. Por este motivo, ante el estado de “preocupación máxima”, el equipo técnico y jurídico de la asociación rehalera ya se ha puesto en contacto con las autoridades competentes a nivel nacional para que trasladen a Bruselas su negativa a la publicación de los reglamentos en los términos propuestos por la Unión Europea.
Transporte animal
En lo que respecta a la propuesta de reglamento relativo a la protección de los animales durante el transporte, que sería de aplicación directa en todos los Estados Miembro, se apunta a que el desplazamiento debe realizarse en compartimentos donde la temperatura ambiente oscile entre los 20 y los 25 grados, con una humedad entre el 30% y el 70%. “Cualquiera sabe que estos requerimientos son inviables durante gran parte del año en muchas zonas de nuestro país”, argumenta Vegue. Otras de los requisitos que impondría este nuevo marco normativo sería el de equipar los vehículos con sensores de temperatura y humedad, lo que supondría nuevas cargas económicas y administrativas para los rehaleros.
A juicio de ARRECAL, la redacción de este reglamento entraría en contradicción con el ‘Plan nacional de gestión a medio/largo plazo de las poblaciones de jabalíes silvestres para reducir el riesgo de entrada y difusión del virus de la peste porcina africana (PPA) en España’ impulsado por el Gobierno de España a instancias de la propia Comisión Europea. Entre las medidas aplicadas en España para la contención de la PPA se encuentra la intensificación de la actividad cinegética, por lo que las nuevas posibles limitaciones a la actividad de las rehalas harían ineficaces estas acciones de control poblacional. “Esperamos que los dirigentes europeos tengan en cuenta esta dicotomía, ya que con el nuevo reglamento no se estaría afectando solo a la caza, sino que también supondría una amenaza para la sanidad animal, la producción agraria, la seguridad vial, el equilibrio ambiental y, en este caso en particular, para el sector porcino” explica el presidente de ARRECAL.
Instalaciones para los perros
La otra propuesta reglamentaria proveniente de Bruselas versa sobre el bienestar y trazabilidad de perros y gatos, imponiendo normas uniformes para el alojamiento y el trato de estos animales en establecimientos de cría, tiendas de animales y refugios. ARRECAL solicitará que esta nueva norma comunitaria diferencie claramente las instalaciones que albergan las rehalas ─la gran mayoría ya registradas e inscritas oficialmente como núcleos zoológicos─ de los establecimientos de cría. De no ser así, los nuevos requisitos de las dimensiones de las instalaciones serán inasumibles para muchas de las perreras ya legalizadas, teniendo que disminuir el número de perros que pueden albergar. Además, estarían obligadas a climatizar sus instalaciones, una cuestión que es totalmente inviable en la mayoría de las instalaciones registradas actualmente.
De nuevo, ARRECAL considera que la aplicación de esta normativa contradeciría los criterios aplicados en otros documentos oficiales como la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, publicada por el Ministerio de Agricultura con el visto bueno de todas las autoridades autonómicas competentes. Entre otras cuestiones, esta estrategia reconoce la singularidad de los perros de rehala e insta a las administraciones a “promover la redacción de normativa propia, complementando a la ya existente, donde se recojan las especificidades relativas al desarrollo de la actividad cinegética para la que son empleados”. Como recuerda Felipe Vegue, “los perros de rehala, que desarrollan una labor esencial, no son animales de compañía ni de producción, pero la legislación que les afecta se basa en ambas clasificaciones, lo cual genera una falta de proporcionalidad y de seguridad jurídica a sus propietarios”.
Ambos reglamentos se encuentran todavía en fase de aprobación, por lo que hay margen para introducir una serie de cambios y confeccionar un marco normativo basado en criterios técnicos y científicos que seas beneficioso para todas las partes. ARRECAL, en defensa y representación de sus miles de socios, trabaja en la redacción de un borrador que recoja todas estas propuestas para ofrecer a las autoridades europeas una alternativa válida con la que el futuro de una actividad milenaria y necesaria como la rehala no se vea amenazado.