Representantes de la Diputación Foral de Gipuzkoa, socia beneficiaria y líder del proyecto, y de las entidades colaboradoras (Gobierno Vasco, Fundación Basoa, Sociedad de Ciencias Aranzadi, Itsasmendikoi e IKT), han realizado distintas actuaciones encaminadas a conservar los trasmochos, ejemplares intensamente podados que cumplen hoy en día la función de arbolado viejo, con un gran valor como refugio natural para numerosas especies.
Dentro de estas actuaciones, caben destacar las encaminadas al mantenimiento de las zonas que ya cuentan con árboles trasmochados, así como las destinadas a la creación de nuevos ejemplares: poda manual de los trasmochos para liberar la copa y eliminar las ramas que puedan suponer un peligro para la estabilidad del árbol, tala de árboles cercanos que puedan competir con ellos por los recursos y corta de las hayas jóvenes buscando su rebrote como nuevos trasmochos.
Enmarcado dentro de este proyecto, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha establecido un plan para la adquisición de 300 hectáreas de terreno en lugares de Interés Comunitario destacadas por su valor ecológico. De esta forma, se ha producido la compra de la Finca Pagola, en Legazpi, situada en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz. También se han cartografiado mediante tecnología LIDAR todas las zonas con árboles trasmochos correspondientes a los cinco Lugares de Importancia Comunitaria (LICs) netamente forestales de Gipuzkoa, que son los que forman el área de trabajo del proyecto: Aiako Harria, Aizkorri-Aratz, Aralar, Ernio-Gatzume y Pagoeta.
Además, se han organizado distintas jornadas y elaborado material divulgativo, así como una página Web (www.lifetrasmochos.com), para difundir los avances del proyecto y sensibilizar sobre la necesidad de conservar el arbolado trasmocho.