Hazte con dos artilugios a propósito para este fin:
El simulador de ave: Calcetín o saquito lastrado con tacos de goma densa, envueltos y apretados con trapos hasta alcanzar un peso y volumen similar a la perdiz. Sujeta sus tripas mediante esparadrapo y ciérralo con un par de nudos, dejando un trozo suelto en el extremo que simule una cola. Viste este armazón con los restos limpios, secos y conservados en salmuera de una sorda o perdiz -mejor incluyendo cabeza y patas, que solo alas- Sujétala firmemente con bridas y esparadrapo.
El simulador de lepórido: Rodillo de madera, de unos 30 centímetros de largo por 12 de grueso, con un rebaje de unos 4 centímetros en la zona central de unos 20 centímetros de largo, donde sujetarás mediante bridas una piel curada de conejo o liebre, de manera que, lanzado por el suelo, los extremos harán el efecto de ruedas.
Cuando responda al adiestramiento del cobro explicado en “Empezando a traer”, elige una zona tranquila, con alguna vegetación, donde no tenga distracciones. Por descontado, no deberá haber otro perro, salvo que lo lleves expresamente como instructor en fases determinadas; uno y otro, no se deberán molestar. Déjale solazarse y hacer sus necesidades; luego comienza el ejercicio con el pájaro.
Antes, nos plantearemos si queremos que el perro salga al cobro tras el pájaro o no lo haga hasta que se lo ordenemos. En el primer caso, dejaremos que el cachorro salga inmediato a nuestro lanzamiento; y, en el segundo, deberemos tenerlo parado, bien como si estuviera mostrando a la orden de JUA, o cuanto menos sentado a la orden de SIT.
Lógicamente esta última opción es algo más complicada.
Descubre el pájaro que tenías oculto y provoca la atención del cachorro. En el primero de los casos no importa gran cosa tu situación, le lanzas el pájaro cerca y a la vista; progresivamente aumentarás las distancias y dificultades de localización y cobro. Inmediatamente al lanzamiento le motivas el cobro con la orden TRAE. Insiste en la orden, cuando lo aboque llámalo por el nombre y pídele que regrese, continuando con la orden; más o menos: “TRAE… ARKO… AQUÍ… TRAE” Si responde al silbato, utilízalo también, a partir de verlo con la pieza. A medida que el cachorro progrese le lanzas el pájaro más lejos y, sobre todo, quedando oculto por la vegetación.
Si decidamos que el perro aprenda a salir al cobro solo a la orden, antes del lanzamiento ponte en cuclillas a su costado, pararlo a la orden de JUA, con la misma pieza en el suelo, cuando lleve un ratito parado toma el pájaro y arrójaselo mientras insistes en la orden de JUA. El cachorro deberá quedar en el lugar en que estaba; deberás celar que lo cumpla. Si necesitas frenarlo le pones una mano sobre el pecho –por eso te pusiste en cuclillas a su vera- le mantendrás unos segundos esperando y le ordenas TRAE; el resto como el caso precedente.
En ambas casos, a la vuelta con la pieza en la boca, deberá de llegar hasta ti, que te mantendrás en el mismo sitio del lanzamiento –o supuesto disparo- que entregue en la posición de sentado. Así, cuando se acerca, levanta el brazo y ordena SIT, preocupándote de que no la suelte hasta que la tomes y le digas SUELTA.
Preferible hacerlo solo con el pájaro hasta que adquiera cierta seguridad, luego pasa a utilizar el rodillo –conejo/liebre- que básicamente es un ejercicio similar, tan solo que los lanzamientos con el rodillo hay que procurarlos hacerlos deslizándolo por el suelo… que ruede a la vista. Por ello es mejor hacerlo desde una eminencia para que ruede declive abajo y buscando que finalmente pueda enmatarse.
Con anterioridad a comenzar el adiestramiento del cobro en el campo, conviene acudir con el cachorro a lugares con aguas poco profundas, que en sus paseos chapotee, mientras vadeamos; sin obligarle –nunca arrojes un perro al agua-, dejarle a él que tome la iniciativa. Si va con otro perro que entre bien al agua se animará más fácil. Hazlo cuando el agua no esté excesivamente fría. Cuando tenemos la garantía de que cobra bien en tierra y, por otra parte, entra bien al agua, lo dicho anteriormente para el adiestramiento en tierra, se aplica fácilmente en agua; unos lanzamientos en tierra cerca del agua y otros que caigan dentro. Luego, con el progreso, los lanzamientos son más lejanos y en aguas más profundas. También para el adiestramiento del cobro en agua podremos utilizar los artilugios de saco y rodillo; se hicieron pensando que flotasen.