Cuatro colectivos ecologistas han
denunciado la muerte de dos lobos en el
parque nacional de los Picos de Europa,
durante una batida en la que participaron
varios cazadores imputados por la caza
presuntamente ilegal de varios lobos en
diciembre de 2013, uno de los cuales es
miembro del Servicio de Protección de
la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.
En la batida, que se desarrolló el
30 de abril, en la zona cántabra los
Picos, participaron más de 30 personas,
entre guardas de Cantabria, guardas del
Parque y cazadores locales. Se abatieron dos
lobos, uno de ellos adulto, en plena
época de reproducción de la
especie. Las asociaciones firmantes exigen
explicaciones sobre este «inaceptable
acontecimiento» y solicitan la dimisión
del director del parque nacional de Picos de
Europa, exigiendo además que se
resuelvan satisfactoriamente los expedientes
de daños en tiempos razonables y que
se busquen otras soluciones para la
protección del ganado.
ASCEL, Ecologistas en Acción,
ARCA y Coordinadora Ecoloxista d’Asturies,
denunciaron la «gravedad» de la
actuación, al considerar que las dos
resoluciones administrativas que permitieron la
cacería no estuvieron motivadas, no se
expusieron al público y consintieron la
participación de cazadores locales.
Además se permitió la
utilización de fuentes de luz artificial
durante la batida, algo que prohíbe
explícitamente la Ley de Patrimonio
Natural y Biodiversidad y que los
conservacionista juzgan «incomprensible y muy
grave».
«Los responsables del parque nacional, no
contentos con autorizar métodos
actualmente prohibidos por las leyes de caza
vigentes, como los cebaderos, autorizaron la
participación de unos 20 cazadores
locales, entre ellos varios con antecedentes
relacionados con su imputación por
matar hasta 9 lobos integrantes de un grupo
reproductor asignado al parque nacional en
2013», destacan los ecologistas, que
consideran estos controles
«innecesarios».
Los ecologistas lamentan que se organicen
cacerías de lobos «en tiempo electoral
para acallar a los grupos de presión
mayoritarios en zonas rurales» y subrayan que
no publicar las resoluciones de los controles
supone que se están «ocultando
intencionadamente las decisiones del parque
nacional a la ciudadanía», evitando que
se conozcan «los motivos de estas decisiones,
para que, en caso de no estar de acuerdo con
ellas se puedan presentar, en tiempo y forma,
los recursos necesarios».
Los grupos firmantes ven estas conductas
«vergonzosas» y «más propias de un
sistema mafioso», porque en el único
parque nacional español con presencia
reproductora estable de lobos, sus
responsables toman decisiones que van «en
contra de los mandatos legales de
salvaguardar los elementos naturales que lo
conforman».
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