El Consejo Territorial de Caza de Zamora propuso ayer que la temporada de la media veda de este año se prolongue durante un total de 16 días de caza hábiles y que el cupo para la codorniz se establezca en un máximo de 24 piezas por cazador y día.
Asimismo, durante la reunión y en el apartado destinado a ruegos y preguntas se puso de manifiesto por la mayoría de los asistentes la importancia de cumplir con los cupos establecidos para los ciervos y corzos hembras. Desde el Consejo Territorial se insta a los titulares cinegéticos a abatir los ejemplares de ciervos hembra, lo cual evitaría también una sobrepoblación de ciervos y minimizar el riesgo de problemas sanitarios.
La temporada de la media veda se iniciará el 15 de agosto y terminará el 18 de septiembre, ambos inclusive, con la eliminación de los martes. Dicho período afecta a todas las especies excepto a la tórtola común, cuya apertura se retrasa hasta el 21 de agosto. El Consejo Territorial de Caza se reunió ayer bajo la presidencia del delegado territorial de la Junta, Alberto Castro. Este órgano renovó los vocales y eligió al representante de cotos privados de caza Alberto Marcos como representante en el Consejo de Caza de Castilla y León.
Los integrantes del Consejo debatieron las propuestas para la Orden Anual de Caza de la temporada 2011-2012, entre las que destaca el mantenimiento de las fechas del año pasado para la caza menor con carácter general, es decir, desde el cuarto domingo de octubre hasta el último domingo de enero, además de las fechas que se establezcan para la media veda.
El Consejo propuso además adelantar el periodo de control por daños del estornino pinto a partir del 15 de agosto. En cuanto a las competiciones y exhibiciones de caza, y siempre según las mismas fuentes, planteó una modificación del artículo 37 de la Ley 4/1996 de Caza de Castilla y León para facilitar las correspondientes autorizaciones.
El Consejo Territorial de Caza es un órgano consultivo provincial que se renueva cada cuatro años. En él hay representación de la Administración regional, la Administración General del Estado, las delegaciones provinciales de las Federaciones de Caza y de Galgos de Castilla y León, y las organizaciones profesionales agrarias, así como personas de reconocido prestigio en materia de caza.
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