Los cazadores llaniscos Raúl Cuanda Álvarez y José Ramón Amor Platas apearon en la riega de San Martín, en términos del pueblo de Naves, una arcea con una anilla en una de sus patas. En el trozo metálico se podía leer «Vis. Museum París. BY 90116», lo que permite aventurar que el pájaro pudo haber sido anillado en la capital de Francia.
No obstante, los cazadores pusieron el hallazgo en conocimiento de un colectivo que se ocupa de asuntos relacionados con la becada y en fechas próximas esperan contar con más datos sobre la procedencia de la volátil. La arcea pesó 360 gramos.
Y el sábado se celebró en el municipio coruñés de Coristanco el campeonato de España de Caza de Becada con la presencia de 38 cazadores que representaban a las federaciones de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Aragón, La Rioja, Cataluña, Madrid y Valencia. El pabellón asturiano lo defendía Daniel Martínez Priesca, cazador del coto de Colunga, que no logró apear ninguna volátil, al igual que otros 31 participantes. Sólo se prendieron diez arceas, entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde.
Se proclamó campeón nacional el aragonés Xabier Arizabalaga tras haber cobrado en menos de dos horas el cupo de tres arceas, con cinco disparos. La segunda plaza fue para el vasco Iñaki Toledo, anterior campeón de España, al abatir dos becadas de dos disparos. Y en tercer lugar, con una becada apeada, se situó el catalán Gustavo Fabregat. Los representantes de Navarra, los grandes favoritos, quedaron sin puntuar.
La competición resultó bastante deslucida por culpa de la lluvia y el viento. El nuevo campeón, vigilado por el juez asturiano Mariano Sanz, cazó muy cerca del control, acompañado por ‘Azkar’, un setter inglés de cinco años.
En materia de caza mayor no deja de sorprender la efectividad de los cazadores del coto de Llanes, que el pasado fin de semana tumbaron 24 jabalíes en siete monterías. Los espacios de La Verde, La Mar, El Barracón y Cuetu Meré, ya habían dado el cupo de cuatro gorrinos, cada uno de ellos, a primeras horas de la tarde.
A los llaniscos aún le quedan por delante tres fines de semana para dar por concluida la temporada y hasta el momento llevan cobrados 302 navajeros y 42 corzos. Con mejores capturas, aunque con más lotes de caza y cuadrillas, marchan en cabeza los territorios de La Parraguesa, con 330 verracos abatidos, y el coto de Piloña, con 309 macarenos apiolados.
A nivel individual hubo dos cazadores que recibieron el bautismo de sangre como discípulos de San Huberto. Habían cobrado el primer jabalí de su vida. Tal fue el caso de el ribadedense Manuel Rodríguez, en el lote de La Franca, y el del cabraliego Rafael Mier, en el cuartel de El Escobal.
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