Aumentan las sanciones y las detenciones en relación con las faltas y delitos relacionados con el medio natural. Es lo que se desprende del balance de actuaciones del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) correspondiente al pasado año en lo que respecta a la Comandancia de Gijón.
Según los datos de la Guardia Civil, en 2010 se realizaron 1.566 denuncias por infracciones administrativas, hechos que conllevan sanciones económicas. Esta cifra supone un incremento del 21,87% con respecto al año anterior, cuando el número de denuncias por vía administrativa alcanzó las 1.285.
El mayor número de sanciones está motivado por asuntos relacionados con la fauna salvaje, esto es, actividades ilegales de caza y pesca. En concreto, en 2010 el Seprona realizó 316 denuncias por hechos de estas características, lo que representa un 31% más que el año anterior, cuando este tipo de acciones motivaron 240 denuncias.
Además hubo 292 denuncias interpuestas en materia de turismo, ocio y deportes, como por ejemplo el expediente que se abrió contra 18 piragüistas que acamparon en los Campos de Oba, en Ribadesella, durante la última edición del Descenso Internacional del Sella. Las denuncias por este concepto se incrementaron un 57% con respecto a 2009, cuando el Seprona actuó en 186 casos de estas características.
Finalmente destaca también el número de denuncias realizadas por incumplir la legislación sobre residuos. Hubo 259, sólo una más que el año precedente. A este respecto, una de las actuaciones más polémicas fue la iniciada contra el punto limpio creado por los vecinos de Peón, en Villaviciosa, al entender que se estaban realizando «vertidos incontrolados».
En lo que se refiere a detenciones e imputaciones, también se ha notado un ligero incremento, ya que de las 4 actuaciones realizadas en 2009 -todas ellas por delitos contra la fauna- se pasó a 7 en 2010. En concreto, se detuvo a tres personas por delitos relacionados con la fauna y la flora -una de ellas un vecino de Parres acusado de colocar en el monte varios cepos, en uno de los cuales quedó atrapado por un pie un guarda-, a dos por provocar incendios forestales y a otros dos por tenencia ilícita de armas. Sí se ha reducido el número de atestados, pues frente a los 46 redactados en 2009 se ha pasado a 25. Siete de ellos estuvieron relacionados con la investigación de incendios forestales y cuatro con ordenación del territorio.
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