Friso
Friso
Friso
Friso

¡¡Ya han llegado las primeras codornices!!

Cosechando caracoles en Álava por las noches ya me han pegado el primer susto al levantarse debajo de mis narices y también las he levantado a la orilla de los ríos pescando. No se asusten, pues siguen labrando hasta la misma orilla del río sin respetar márgenes ni nada. Márgenes que a veces se ocupan con una huerta vallada con canes dentro de esos que muerden pero no preguntan.

Álava no tendrá ni pocas ni muchas codornices, las justas para divertirse si no madrugan los “matabichos” del lugar quienes artos de perrear acaban con ellas en un santiamén por saber donde están. A esos no les ve nadie, pero pobre de ti si das un paseo con los perros sueltos. Son precisamente los “matabichos ignorantes y chivatos” quienes te delatan primero. Lo quieren todos para ellos. Piensa el ladrón que todos son de su condición. Sí. El calificativo de quienes hacen eso es el de vulgares ladronzuelos.
 
En Álava no ha hecho mella la sequía en los sembrados de cereales, pero de Pancorbo para abajo, la cosa no ha sido como para no tomársela a broma. Y no les digo nada si se adentran en Tierra de Campos de Castilla y León. Allí, además de hacer daño la sequía, han quemado todo aquello susceptible de arder so pretexto de la plaga de topillos por segunda vez. No han dejado sin arder arroyos, linderas, linderones perdidos, cameras, cunetas de caminos, cunetas de carreteras y un largo etcétera en el que hubiera una hierba seca. ¡¡¡Qué cafres!!!.  Y encima les han recomendado que aren las linderas y han medido el arado hasta donde han podido. Claro, luego, cuando ha llovido, toda esa tierra ha ido a parar a los ríos y ya me contarán las truchas que dejan las cenizas y los lodos. Pero no les importa, saben de sobra que los cazadores y pescadores iremos y pagaremos como tontos.

              

De todas las maneras, a veces miro la topografía de la Península y me encuentro con la barrera de luces de neón y cemento que tienen que atravesar nada más llegar exhaustas del África Subsahariana y se me pone la carne de gallina. Luego están los cables de alta tensión y los de alta traición pasando por los muchos molinos eólicos que ahora se quejan los “ecolojetas” de que matan a los murciélagos, a los buitres y a las cigüeñas. ¡¡¡Toma energía limpia (que de limpia no tiene nada)!!!. Tarde piaron estos sujetos.

Qué las codornices estén ahora en un lugar,  no es garantía de nada. No obstante, y esto es bueno, estas lluvias están sacando para adelante muchos sembrados de cereales que estaban muy menguados. Pero la suerte de las codornices todavía no está echada. No me imagino cómo van a poder anidar en esos campos yermos sin linderas ni nada que las resguarde de los depredadores y de las posibles lluvias de más adelante. Tendrán que esperar a que crezcan los cereales en Castilla y León mientras que en Álava ya pueden empezar al menos con el celo.

En Álava cuentan con un tremendo depredador que es el jabalí. Además de cigüeñas, gatos domésticos, zorros y todo lo demás. Pero aun así,  tienen algún lugar para resguardar el nido. Y, como decía antes, en Álava habrá el contingente de siempre: ni muchas, ni pocas. Miren ustedes, la codorniz va pareja con el año agrícola. A mal año, pocas codornices. Si se siega pronto y se abre tarde, las codornices estarán dentro de los fardos de paja debidamente amontonados después de haber pagado la tarjeta los socios sin contrato alguno a pesar de tanto pregonar lo buenos que son algunos y la gran labor que hacen nadie sabe dónde. Aquí no se ha hecho nada de nada para salvaguardar a la codorniz. Aquí,  alguno se ha labrado un futuro brillante (qué no es la lámpara de Aladino) a costa ajena.

Si los conglomerados urbanísticos de hormigón y neón que hicieron y hacen ricos a algunos personajes siniestros y alguno hasta vocinglero,  son un atentado para las codornices, lo mismo lo son esos molinos eólicos tan subvencionados y esos cables eléctricos sin señalizar. Y ni les cuento el daño que hacen a los nidos la cada vez más abundante siembra de pratenses que se siegan en mayo y junio.

            

De las fumigaciones en todo tiempo y en todo lo plantado, creo haberme explayado lo suficiente en artículos anteriores. Pero digamos lo que digamos los cazadores, es como tratar de etiquetar al viento.
 
De los estudios que hay sobre el tema me parece que les podré explicar poco a quienes sepan manejar el ordenador para bajárselos. Lo que no me cansaré de decir es el morro que tienen algunos para cobrar en esos conceptos. Si ese dinero se dejara para reconstruir hábitats adecuados, otro gallo nos cantaría a todos. Pero no. Los cazadores todavía creemos en esos fantoches a caballo entre los “ecolojetas” y los cazadores son quienes nos permiten cazar. Así nos va.
 
Sobre la previsión coturna de este año hay poco que hablar, las codornices estarán -como siempre- en las zonas húmedas donde tengan linderas y demás lugares que les proporcionen esa comida que obtienen a través de las llamadas “malas hierbas” además de hormigas y de otros insectos para sus polluelos.

Abundarán, cómo no, en los lugares de Castilla y León y Aragón, fundamentalmente, donde se alterne el regadío con el secano en parcelas cuanto más pequeñas mejor. El resto, será una lotería. Esos inmensos paramales con oleaginosas en píe (girasoles), dan codornices, ya lo sé. Pero son una lotería que está vinculada al año agrícola. Más adelante les seré algo más preciso. Mientras tanto, no compren tarjetas porque les cuenten maravillas. ¿No se dan cuenta de que si dicen que son malos los cotos no venderían ninguna?. ¿Pero no se dan cuenta de que los de al lado del coto se van a callar para que luego no les digan: y tú más?. Vayan, visiten el lugar a ser posible en compañía de un cazador viejo y recuerden que lo último es pagar.

Aquello de obligar a las empresas agrícolas a recoger la paja después de cazar, fue un brindis al Sol.

Miguel Ángel Romero Ruíz, informático de profesión y tanto cazador como pescador de vocación. Miguel Ángel es, ante todo, un hombre que ama al Mundo Rural en todas y cada una de sus dimensiones. Nació en mayo de 1951 en Fuente Andrino (Palencia) y lleva más de 40 años fuertemente arraigado en Euskadi. Es un amante incondicional de las culturas autóctonas y por ende de las cazas tradicionales.

Artículos: 43
1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (No Ratings Yet)
Cargando...

About The Author

Miguel Ángel Romero Ruíz, informático de profesión y tanto cazador como pescador de vocación. Miguel Ángel es, ante todo, un hombre que ama al Mundo Rural en todas y cada una de sus dimensiones. Nació en mayo de 1951 en Fuente Andrino (Palencia) y lleva más de 40 años fuertemente arraigado en Euskadi. Es un amante incondicional de las culturas autóctonas y por ende de las cazas tradicionales.

Artículos Relacionados