Así son otros monstruosos siluros capturados en aguas del Ebro. La imagen del siluro de más dos metros capturado hace unos días en Zaragoza no es excepcional. Han sido varias las ocasiones en las que esta especie, que abunda en las aguas del Ebro, ha protagonizado noticias en nuestras páginas por sus grandes dimensiones.
Uno de los protagonistas de hace unos días en Zaragoza fue el siluro de 2,30 metros que capturaron dos pescadores en el Ebro, entre el Puente del Voluntariado y el de la Almozara. Una captura excepcional no solo por las dimensiones del ejemplar pescado, sino por la mística que rodea a la propia especie. Marcos y Marius, los artífices de la misma, son amantes de la pesca deportiva, una modalidad que consiste en la captura del ejemplar y su posterior suelta al río “haciendo el menor daño posible al pez”. Esto mismo es lo que hicieron esta pareja de amigos este miércoles con el hermoso ejemplar.
Tal y como detalla el Gobierno de Aragón en lo referente a la temporada de pesca 2021, el siluro, de gran voracidad y procedente de Europa Central, está incluido dentro de las calificadas como especies exóticas invasoras. “Cuenta con unas densidades elevadísimas en el cauce principal del Ebro y los tramos bajos de sus afluentes, es un depredador voraz que llega a medir más de dos metros, y puede desplazar o eliminar a casi todas las especies autóctonas con las que convive”, según un estudio de las investigadoras Cristina Abad y Ester Ginés, publicado a comienzos de año.
La imagen del siluro de más dos metros capturado este miércoles no es excepcional, ya que como decimos, esta especie es muy común en aguas del Ebro. De hecho, han sido varias las ocasiones en las que esta especie ha protagonizado noticias en nuestras páginas por sus grandes dimensiones.
Una de las más recientes fue en 2018, cuando varios siluros de gran tamaño se dejaron ver durante varios días bajo el pozo de San Lázaro, llamando la atención de los zaragozanos. Un año antes se pescó en el mismo lugar donde fue capturado ayer, un siluro de 2,10 metros y 60 kilos en Zaragoza.
En junio de 2014 dos pescadores austriacos capturaron en la desembocadura del río Segre en el Ebro, en la cola del embalse de Ribarroja, un siluro de color blanquecino que, además de por su color algo (poco habitual en esta especie de peces de agua dulce), destacaba por su tamaño: medía 2,4 metros y pesaba 87 kilos.
Ese mismo año y en el mismo lugar, dos marines norteamericanos retirados capturaron dos enormes ejemplares. El primero de ellos albino de 2,15 metros de longitud y 75 kilos de peso; el segundo de 2,35 metros y 85 kilos de peso. Era la primera vez que estos dos pescadores viajaban hasta la localidad de Mequinenza para practicar su deporte favorito, una localización que descubrieron a través de los programas de televisión de National Geographic y Discovery Channel.
También en el embalse de Mequinenza, una de las zonas habituales de pesca de esta especie en Aragón, un ciudadano británico se hizo en 2013 un siluro albino de unos 2,5 metros de largo y más de 90 kilos de peso, al que perseguía desde hace 7 años. Su captura superó de hecho el anterior récord mundial en más de 6 kilos.
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