«No se ha llegado a un acuerdo definitivo, pero las conversaciones van por buen camino». En tales términos se expresó Eusebio Hernando, presidente de la Federación de Caza de La Rioja, a este diario hace poco más de quince días, tras la reunión de la Comisión Territorial de Seguros Agrarios.
Al parecer mucho han cambiado las cosas en estas dos semanas ya que gran parte de los cotos de La Rioja Baja decidieron el pasado martes presentar su cese ante Medio Ambiente y así lo hicieron constar a la Federación de Caza de La Rioja. Esa era la intención hasta que ayer la Dirección General de Medio Ambiente convocó una reunión de urgencia en Alfaro (el coto más partidario del cese) de la que dependía la decisión de los cazadores. «Nos han dicho que hay una solución, pero si no nos convence, mañana mismo (por hoy) presentamos los ceses», explicó a este periódico Agustín Melero, presidente del coto alfareño. Todo el revuelo entre los cazadores viene motivado por los cobros que Agroseguros reclama a los cotos de caza riojabajeños por los daños cometidos en diferentes parcelas agrícolas por la fauna silvestre, especialmente conejos.
Los perjuicios se cifran en unos 60.000 euros en Rincón de Soto y 32.000 euros en Alfaro, entre otros, según afirman los cazadores. En las reuniones anteriores Medio Ambiente había ofrecido a los cotos el arreglo de estos pagos del 2010 y la defensa jurídica para este 2011, pero es algo que los cazadores consideraban insuficiente. «Nosotros no hemos tenido ningún siniestro este año, pero quién nos dice que no lo vamos a tener en el futuro; es impensable que tengamos que pagar esas cantidades sin tener posibilidad siquiera de defendernos y buscar un perito nuestro», explicó Óscar, el coto de Calahorra. Jesús, presidente de los cazadores en Pradejón, iba más allá. «Si las sociedades no tienen ese dinero pueden ir personalmente a por los cazadores, y yo no estoy dispuesto a jugar con el pan de mis hijos por cazar cuatro conejos», sentenció.
Pero la realidad es que no son cuatro conejos los que se capturan al año en nuestra comunidad, sino que durante el año pasado Medio Ambiente contabilizó la captura de 286.467 piezas de caza menor que se complementaban con las 5.041 de caza mayor. «Es más complicado de lo que parece y creo que la gente no es consciente del problema que va a surgir si desaparecen los cotos», remarcó Eusebio Hernando sin saber aún en qué iba a consistir la reunión de las ocho de la tarde en Alfaro y que no había finalizado aún a la hora del cierre de esta edición.
Problemas y soluciones
Entre las probables soluciones que presentaban los cazadores existía la posibilidad de hacer un seguro similar al de los agricultores y como el que ya tienen para casos de accidentes de tráfico. «Nosotros lo hemos mirado por todas partes y no hay nadie que nos quiera hacer un seguro para los destrozos en la agricultura», detalló Agustín Melero. El problema llegará en el caso de que los cotos terminen desapareciendo. Entonces ¿quién sería el responsable de los daños en los terrenos agrícolas? Diario LA RIOJA recabó ayer la opinión autorizada de la Dirección General de Medio Ambiente, quien se remitió a la ley de caza de La Rioja, en la que se señala que, en caso de que los cotos desapareciesen, esos terrenos pasarían a ser ‘no cinegéticos’ por lo que los responsables serían los propietarios de los mismos, es decir, los agricultores. Y aquí se abriría otro frente. «Nosotros no queremos dejar tirados a los agricultores porque si no cazamos tendrán más problemas con los conejos, pero no nos queda otra opción», resumió Jesús desde el coto de Pradejón.
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