Un nuevo capítulo se abrió ayer con el asunto de los seguros y los cazadores. Un conflicto que podría zanjarse, según ha podido saber este periódico, el próximo 15 de febrero en una reunión que van a mantener en Madrid diferentes comunidades con responsables del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Eso, al menos, es lo que se planteó en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles Aránzazu Vallejo, Miguel Urbiola y representantes de los cotos riojabajeños en Alfaro que alargan unos días más su decisión de presentar su cese.
Pero la jornada dio mucho más de sí. Ayer llegó el momento de conocer la versión de Medio Ambiente en todo este asunto que, en resumidas cuentas, no fue otra que culpar al Ministerio de la situación, a pesar de ser la Consejería quien tiene las competencias en el control de plagas.
Así Miguel Urbiola, director general de Medio Natural, convocaba una rueda de prensa para hablar sobre las reuniones y las medidas que se están tomando con respecto al problema. Urbiola ponía en antecedentes y lanzaba la pelota al Ministerio de Medio Ambiente «que ha sido el que ha creado esta situación y el que ha roto el equilibrio existente entre los agricultores y los titulares de los cotos», haciendo referencia a que desde el 2009 las pérdidas por daños de fauna silvestre sí entran dentro del seguro que los agricultores tienen con la aseguradora Agroseguros.
Además explicaba cómo «si los cotos dejan de existir, la titularidad pasará a manos de los agricultores de nuevo y tendrán que pedir autorizaciones excepcionales para defenderse contra las plagas pero en ningún caso con el esfuerzo de los cazadores, que están haciendo una labor importante».
Finalmente, avanzaba el preacuerdo con el que la Consejería va a ir a la reunión de Madrid que, según Urbiola, cuenta con el visto bueno de cazadores, Consejería e incluso Agroseguros y al que sólo le falta «el posicionamiento del Ministerio». Primero, el Gobierno regional plantearía una línea de ayuda para cubrir jurídicamente las posibles reclamaciones y responsabilidades de los daños del 2010; segundo, se estudiaría un sistema de cobertura para el 2011 (pues los seguros ya están hechos) con una cantidad fija y que estuviese subvencionado de la misma forma que está el de los agricultores (un máximo del 50% por el Estado, un máximo del 30% por la Comunidad y el resto por el cazador) y, por último, de cara al futuro, habría que buscar una responsabilidad compartida, que los cazadores cumpliesen rigurosamente sus obligaciones para mantener un número razonable de animales y que los agricultores tomasen las medidas preventivas necesarias para que los daños se minimizasen al máximo.
Será el próximo martes cuando se conozca el desenlace definitivo y si la caza seguirá practicándose en los terrenos riojabajeños.
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