Friso
Friso
Friso
Friso

La federación de caza ve fallo humano en las muertes y exige más precaución

La Federación Provincial de Caza insta a no bajar la guardia para evitar que se repitan hechos tan lamentables como las dos muertes ocurridas el domingo en la provincia de Castellón, a cuyos presuntos autores la Guardia Civil imputa un delito de homicidio por imprudencia que puede ser castigado con penas de hasta cuatro años de prisión.

Cada año pierden la vida en España una veintena de personas en accidentes relacionados con la caza. El domingo, en la provincia, fueron dos, Eduardo Beltrán, de 51 años, en Segorbe, al dispararse un arma en el interior de un vehículo cuando se disponían a irse tras una jornada de caza, y Miguel Molina, de 65 años, en Alcudia de Veo, al ser confundido con un jabalí en una batida tras abandonar su puesto.

El presidente de la Federación Provincial, Ximo Cerdá, que transmite sus condolencias a las familias, advierte de que los sucesos ocurridos son muy esporádicos, teniendo en cuenta que en la provincia hay un colectivo de casi 20.000 cazadores y que la mayoría cumple las normas. “Accidentes hay muchos más en otros deportes, pero no es excusa, hay que intentar poner más medios. La gente suele cumplir, pero todos cometemos fallos”, concluye. Así, el presidente de la Federación de Caza de la Comunidad, Juan Quiles, muestra su consternación por los hechos, que califica de infrecuentes. “Por lo general, la gente suele cumplir con las normas de seguridad, pero, aun así, puede suceder un fallo humano o un despiste, como parece ser que ha sido”, indica Quiles, que insta a “no confiarse cuando se tiene un arma en la mano y a extremar las medidas de seguridad”. Así, ambos recuerdan que desde la federación se organizan cursos de formación.

El presidente de la Sociedad de Cazadores de Segorbe, Ángel Berga, recuerda que “siempre se aconseja que se cumplan las medidas de seguridad, como que el arma esté siempre descargada, en la funda y en el maletero”. Normalmente, indica, el “Seprona para en los caminos a ver cómo lleva la gente las armas y la gente cumple”, manifiesta.

Berga asegura que el presunto autor de los disparos de Segorbe es una persona lúcida, responsable y sensata, con una larga trayectoria de caza, y califica de “accidente” lo sucedido.

En este sentido, Quiles apunta que “fue un cúmulo de circunstancias, una tragedia por fallo del cazador, muy avezado y que había participado en multitud de cacerías, pero que se dejó un proyectil en la recámara y se le disparó el arma por no estar puesto el seguro o quitarse accidentalmente”. Cerdá lo achaca a un fallo humano, fruto quizás del nerviosismo por descubrir que no tenía las llaves de su vehículo.

Berga explica que el presunto autor del disparo, nervioso porque su coche estaba cerrado con las llaves y funda dentro, descargó el arma, una semiautomática de tres cartuchos, y se fue al otro coche para que lo llevasen. El propio conductor le apartó el asiento y subió. El conductor salió a comprobar la sujeción del remolque. Oyó un tiro y gritos y quedó sobrecogido por la fatalidad.

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (No Ratings Yet)
Cargando...

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

About The Author

Redacción periódico digital Desveda #caza #pesca #tirodeportivo #rural #naturaleza

Artículos Relacionados