Desde hace más de 25 años veníamos informando desde esta columna que las aves granívoras y en especial las perdices morían envenenadas al ingerir semillas de cereal certificado. De hecho, todavía guardo semillas de aquella época. No deja de ser triste que hayan tenido que pasar tantos años y morir ingente cantidad de perdices para que al parecer la administración solucione de una vez por todas este disparate. ¿Y todo esto por qué se preguntarán? Sencillamente por dar prioridad a la cosecha en detrimento de la fauna. Estudios previos desarrollados por el Grupo de Investigación en Toxicología de Fauna Silvestre de Recursos Cinegéticos han demostrado que estas semillas causan efectos tóxicos crónicos sobre la reproducción en la perdiz roja. Los resultados han revelado que las semillas constituyen la mitad de la dieta ingerida por las perdices. Siete fungicidas y un insecticida en el contenido digestivo es la causa del envenenamiento. Y lo curioso es que la administración consciente de ello se permite decir públicamente que las perdices están en regresión y hay que prohibir su caza. No me extraña lo más mínimo que el medio rural que vive en gran parte de lo que percibe de los acotados de caza hayan creado un partido político -España Vaciada- que ha revolucionado el escenario político. Así se desprende de la encuesta realizada por Socio Métrica. El partido político en cuestión obtendría 15 escaños si hoy se celebrasen las elecciones y creánme que esto no ha hecho más que empezar porque los cazadores, agricultores y ganaderos el próximo marzo se van a manifestar en Madrid.
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Lo del partido político (España Vaciada) es lo mejor que e podido escuchar en muchos años, a mi entender es la mejor manera de luchar por nuestros derechos…Hay que pagar con la mismas moneda, vasta ya de agresiones contra el mundo rural, aprendamos que votos=euros…Ni un euros mas para esos partidos que no llevan mas de 40 años robando en todo incluso en nuestras dignidad….Que todas las federaciones y organismos rurales autonómicas se fusionen en una sola, y demostrémosle que también sabemos luchar por nuestros intereses