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Tras las elecciones llega la calma

*Puedes escuchar el audio al final del artículo

Mientras el ambiente político comienza a sosegarse, los cazadores vascos seguimos practicando nuestras aficiones en plena campaña cinegética. Nos gusta salir al campo, disfrutar de él, cazar.

Pero para los que apuntan a largo, nuestro futuro no está claro, siempre vamos a remolque de acontecimientos que surgen como consecuencia de lo que otros deciden. No es que sea casi imposible avanzar, siquiera mantener los derechos que como colectivo nos corresponden.

Como ejemplo de las injusticias kafkianas que azotan a los cazadores, los daños producidos por las especies motivo de caza en los campos y accidentes de tráfico.

Donde injustamente nos achacan a la responsabilidad de los mismos cuando esto no ocurre en el resto de Europa y además, para tocar más lo bemoles, se nos restringen las batidas de jabalíes en Álava.

Bildu, en Gipuzkoa, parece que le ha visto ???las orejas al lobo??? en los resultados de las elecciones del pasado 21 de octubre y ahora quiere enmendar la plana con una campaña mediática, donde apuesta por abatir más piezas, veremos en qué queda todo.

Solo me queda decirles a los políticos que esto no puede continuar así, hay modelos de gestión de la caza que se han demostrado obsoletos. Una posible solución está en sus manos y el resto solo llegarán como consecuencia de sus decisiones.


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Se presenta TIROFIJO, un humilde aficionado a la caza y la pesca a quien esta revista digital ofrece la posibilidad de soltar, de vez en cuando, una perdigonada con sal de esas que no hieren pero sí escuecen.

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0 Commentarios

  1. Peter
    0

    a ver que dice «tirofijo» pero me parece que es como aquello de «Muchu lirili y poco lerele»

  2. ARITZ
    0

    Se me ha escapado eso de » …con una campaña mediática, donde apuesta por abatir más piezas … » ¿A qué se refiere?

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Se presenta TIROFIJO, un humilde aficionado a la caza y la pesca a quien esta revista digital ofrece la posibilidad de soltar, de vez en cuando, una perdigonada con sal de esas que no hieren pero sí escuecen.

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